20 de enero de 2013

Mirando MIRADAS de TAMBORRADA



La tamborrada de Donostia (San Sebastián) es la más multitudinaria y conocida pero hay otras en Gipuzkoa y más allá. Esta vez me encontró la de Azpeitia buscando miradas que se encontraron inevitablemente bajo la lluvia. En realidad lo de las miradas es casi solo un pretexto porque cuando un fotógrafo mira a la fiesta con perspectiva etnográfica puede encontrar tantas cosas e imágenes como ideas se le pasen por la cabeza. Otra cosa es que sea capaz de convertirlas en imágenes con un mínimo de interés o algo que contar.
Pero es curioso como a base de mirar el fotógrafo no puede evitar las miradas que se entrecruzan en su camino, las que lo hacen de modo transversal y las que lo hacen directamente obligando a la complicidad y a un cierto diálogo de comunicación no verbal. Eso sucede más intensamente si se mira por fuera del visor y entonces es aún más interesante.
Solo porque ha tocado ir de tamborrada, solo porque me he encontrado con muchas miradas bajo la lluvia, solo porque ellos y el fotógrafo nos mojamos juntos. Valga la mirada para detenerse un instante.




8 de enero de 2013

Requiem periodístico



Faro de Higer en un reportaje de la revista NORA
Cualquier free lance estará de acuerdo conmigo: siempre estamos en crisis.
Unas veces por exceso de trabajo, otras porque alguna puerta se cierra, otras porque un colega se queda en el camino o un medio amigo desaparece para siempre.
Hoy el periodismo tiene razones múltiples para estar en crisis. Una la que le salpica de la economía y que cierra una tras otra secciones, ediciones y medios poniendo en la cuneta firmas valiosas, gentes con cosas que decir y contar y proyectos que no verán la luz. Otra la defunción por falta de apoyos económicos de la revista NORA, distribuida mensualmente con el diario en euskera BERRIA. Cinco años de publicaciones en las que no pocos reportajes han llevado mi firma se paran ahora en su número 58. Pierde el periodismo, pierde el euskera, perdemos todos.

REVISTA NORA

Otra razón para la tristeza es la marcha de Enrique Meneses,  un precursor valiente de lo que es un reportero emprendedor. Digo marcha y no muerte porque su modo de entender el oficio sobrevivirá a la fecha de ayer y se quedará entre nosotros.
En esta reflexión sobre obituarios me viene al recuerdo que, por viejo más que por otras razones, he visto pasar a mi lado muchos medios de comunicación; he visto al mismo tiempo muchas puertas que se abrían y otras muchas que se iban cerrando. Nunca me faltó quehacer aunque hubo muy a menudo momentos difíciles en los que se acabaron las glorias y hubo que partir de cero. En eso quienes como free lancers nos hemos acostumbrado a vivir siempre con reservas y en la incertidumbre tenemos un cierto entrenamiento como corredores de fondo.
Y seguiremos en la brecha porque al fondo siempre habrá una luz a la que viajar.


Del reportaje ITSAS ARGIAK (faros) para la revista NORA



1 de enero de 2013

Abajo y arriba, despedida y saludo





Al doce le despedimos bajo tierra, recorriendo ríos subterráneos mirándonos en espejos escondidos y descubriendo colgantes maravillas de cristal. Para saludar al trece buscamos las alturas para intentar saludar a los horizontes y otear la línea bajo las  nubes en busca de un sol escondido. Un día vistiendo trajes de colores, botas impermeables al agua  y agarrando con fuerza cuerdas o escalas bajo el espectro de la cálida luz del carburo o de los fríos lúmenes de leds. El otro caminando en la noche hasta el amanecer, esquivando la lluvia bajo impermeables brillantes y pisando sendas o roquedos resbaladizos
Ha habido algo común en esas dos jornadas de despedida y saludo: buenas compañías, naturaleza, luces, mirada fotográfica y una cámara ligera. Razones suficientes todas para perseverar en este oficio, incluso ante el número 13.